Las vacunas son una de las formas más eficaces de prevenir enfermedades graves, tanto en niños como en adultos. Aunque algunas enfermedades parecen estar controladas, como el sarampión, la rubéola o las paperas, siguen siendo una amenaza si no se mantienen al día las vacunas. La vacuna triple viral (MMR), por ejemplo, ha sido crucial para reducir drásticamente la incidencia de estas enfermedades, pero no debemos olvidar que la inmunización debe mantenerse a lo largo de la vida.
Además, las vacunas para adultos, como la del virus del papiloma humano (VPH), protegen contra tipos de cáncer como el de cuello uterino. También ofrecemos vacunas para prevenir enfermedades como la hepatitis B, la varicela, la influenza y muchas otras. Asegurarse de estar al día con el esquema de vacunación es una de las mejores maneras de protegerse a sí mismo y a los demás.
Dato clave: Las vacunas no solo protegen a quien las recibe, sino que crean inmunidad colectiva, lo que protege a toda la comunidad, incluidas personas vulnerables que no pueden vacunarse.
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